sábado

Rareza


Déjame explicarte lo peculiar de tus sentidos.
Son un grito que sólo escucha tu oído y es aclamado como amor por la desinhibida virgen que sólo quiere odiar, percibir con su lengua el prohibido fruto que cientos de perfectos idiotas han pisado y luego tragado para el placer de una serpiente infiel a lo desconocido.